Una pasión por el mar

Veinte años nadando

Sara Ramírez (59) todas las mañanas a eso de las 5:30 am se levanta con la energía que la caracteriza, toma un desayuno ligero y emprende rumbo hacia el balneario municipal de Antofagasta. Según ella no hay nada mejor que empezar el día con un buen baño en el mar, sea invierno o verano. Está tan acostumbrada a los baños vespertinos, que hubo una ocasión en la que se le hizo imposible ir e irónicamente se resfrió como nunca, cuenta entre risas, mientras se arregla gorro de baño y hace ejercicios de elongación preparándose para entrar al agua.

Por Marianela Zúñiga

Es domingo, Antofagasta comienza a despertar. El frio de la brisa marina juguetea con las arenas de la playa. No hay mucha gente en el Balneario Municipal a estas horas de la mañana, pero siempre fieles comienzan a llegar una a una las mujeres que forman parte del grupo de nadadoras que durante todo el año se juntan con un interés en común, el mar.

Hoy siete de noviembre, se realiza en el mismo lugar que las cobija durante todo el año, la llamada “travesía veinte años nadando”. La cual es un desafío personal de personas mayores quienes gustan disfrutar del mar. Están dispuestas tres bollas de 200, 500 y 800 metros mar adentro en dirección al puerto. El grupo que está conformado de alrededor de 30 personas serán guiados y resguardados con la presencia de bomberos y marinos quienes exigieron a los osados nadadores certificados médicos para acreditar su capacidad de someterse al exigente desafío.

Dinka Pjioretic asegura que nadar, a sus 79 años, significa salud mental y física, es una manera de liberar tensiones y alejarse de los problemas que aquejan su diario vivir, “es una desconexión del mundo, por un momento te olvidas de cuentas, problemas y tantas cosas que la ponen mal una, además encontré aquí una forma de estar mejor físicamente y me refiero a mi salud, soy una persona mucho más sana gracias al deporte. Logre llegar a los 200 metros y estoy orgullosa de mi logro”, dice sonriente mientras sostiene su medalla y su diploma con la mano derecha.

“El deporte es una actividad recomendada a toda la población, está claro que el cuerpo que practica periódicamente cualquier deporte, tendrá una mejor salud por sobre uno sedentario. En el caso del adulto mayor hay que tomar ciertas medidas y claro ser menos exigente, pero evidentemente sigue siendo buen indicador de salud. Nuestra especialidad es la disciplina médica que se preocupa del cuidado de la salud de las personas mayores, mejorando su funcionamiento en la vida diaria, dándole un bienestar mental, físico y social a hombres y mujeres de la Tercera y Cuarta edad”, asegura Francisco Saguez médico geriatra.

Sandra Araya tiene 59 años. A brazada larga y pataleando con fuerza por las aguas frías y el oleaje imponente, logro llegar a los 800 metros, lo que significa 1600 metros nadados ida y vuelta. Disfruta del grupo ya que afirma que es una actividad que incorpora a toda la familia, de apoco se va integrando más gente. Según ella a su edad se encuentra “tiqui taca”, se considera una persona feliz y activa, que sabe aprovechar de las bellezas del mundo, algo que los jóvenes no saben hacer. “Para mí esto es casi como un estilo de vida, despertarse temprano, hacer ejercicio y compartir con gente que se apasiona por el mar, no lo cambiaría por nada del mundo”, dice la Sandruca como la llaman sus amigas del grupo.

Bomberos de Antofagasta, estuvieron en el lugar, asombrados por la osadía, dispusieron todos sus recursos por cualquier. “Es increíble pero reconfortante ver que grupos de gente mayor se sientan motivados a actividades como esta, es de esperar que no se terminen y muy por el contrario sigan adelante con sus metas y su pasión por el mar” dice Héctor Salinas miembro de la cuarta compañía bomberos de Antofagasta. Además, marinos también ayudaron a los nadadores guiándolos e indicando los sectores más propicios para hacer la ruta.

Así al final de la jornada, cerca del medio día, todos los participantes fueron premiados con una medalla y un diploma, pponiendo en claro que son ellos los que lograron marcar la diferencia e incentivar el deporte, dejando una lección a muchos que viven en el sedentarismo, que dejan su vida pasar sin vivir experiencias como esta.

La invitación está hecha y las puertas abiertas a todos los que quieran formar parte del grupo, los únicos requisitos son dejarse seducir por las riquezas y hermosura del mar, estar dispuestos a madrugar para aprovechar las horas de baño más ricas que ofrece el balneario, ya que la radiación solar a esa hora no es tan fuerte, además del entusiasmo que necesitamos para seguir creciendo comunidad, dice la sarita enérgica, quien con su cámara en la mano no para de mirar las fotografías de la primera travesía celebrando los veinte años nadando.