Antofagasta: segunda ciudad mas cara del pais, todo sube pero los sueldos intactos

Por Javiera Muñoz Gonzalez.

Problemas como el alza del petróleo, incapacidad para invertir, o el mayor costo de productos básicos, hacen de Antofagasta una ciudad cada vez más inmersa en la crisis de la inflación.



Chile forma parte de una economía en forma de cadena producto del alza de los costos.
Todo sube de precio pero los sueldos se mantienen estables. Desde gente que sacrifica un lujo, hasta personas que no les alcanza para comprar un kilo de pan al día, la inflación ha perjudicado a todo el país. En Antofagasta este tema no es para nada ajeno, a pesar de ser una ciudad de gran productividad minera y teniendo una mayor cantidad de recursos económicos. Es la segunda mas cara del país.

El país esta sufriendo una crisis considerable en cuanto a la inflación. Las cifras demuestran que en el mes de junio de este año, se registro un IPC bastante elevado, mostrando una inflación acumulada en 12 meses, de 9.5%. Valor que es calificado como un record para esta época.

Ya no es novedoso encontrar el pan, un alimento tan básico para los chilenos, en cualquier panadería del país a un valor que en algunos casos sobrepasa los $1000 el kilo. Antofagasta no es una excepción en cuanto a altos precios en alimentos básicos. La papa en distintitos supermercados de la ciudad alcanza precios de $1200 el kilo por lo que el puré de papas es obligatoriamente reemplazado por bastantes familias de Antofagasta, por el instantáneo o simplemente descartado del menú. El tomate se encuentra por encima de los $800 por kilo. A estos precios estos productos pasaron de ser alimentos básicos a ser de lujo. Esto ocurre por el alza en los precios del combustible entre otros factores negativos.

El aumento en el precio de la locomoción colectiva no se excluye de la inflación, y es una de las consecuencias de esta problemática que mas afecta a los antofagastinos. La tarifa de los pasajes de los 731 buses que operan en la ciudad subió en $40 pesos más desde la última alza donde los precios estaban a $460. Ahora el precio de los pasajes en minibases llego a los $500, cifra que no dejo indiferente a nadie.
Si bien últimamente los precios en las bencinas han disminuido en algún porcentaje los precios siguen intactos y los conductores de la locomoción colectiva se excusan diciendo que sus empresas no bajan las tarifas porque la bencina puede volver a subir.

“Los comerciantes somos los mas afectados porque somos los últimos en la cadena de la economía de mercado” menciono un tanto rendido y con voz decepcionada, Juan Puras, comerciante del colegio The Antofagasta Baptist College. “en una situación por ejemplo, el precio de un producto era inicialmente de $100, con la inflación el total de éste debía exceder en $30, pero debido a la velocidad con la que se debe vender en este tipo de trabajo, el hecho de tener que contar las monedas de $10 para comprarlo o dar vuelto, hacia perder a mas de dos clientes por cada uno que solicitaba dicho producto. Por otra parte subirlo a $150 era demasiado con respecto a la calidad del mismo, por lo tanto el producto no servia y había que reemplazarlo por uno que cueste $100 o simplemente $150. Para nosotros esto es complicado porque perdemos plata y tiempo” argumento el vendedor.

La inflación no solo se ve reflejada en el aumento de los precios de los alimentos básicos, sino en la capacidad de inversión de los consumidores con respecto a la de un tiempo atrás. Un caso concreto es el de la adquisición de fondos mutuos en la región ya que han disminuido considerablemente el número de contrataciones de estos. Así lo confirmo la ejecutiva financiera y de fondos mutuos de la compañía Consorcio Seguros de Vida, Elizabeth Zepeda. “Debido a todos estos problemas económicos, la gente se asusta y no ahorra dinero ni invierte. Los intereses son tan insignificantes que es como guardar la plata bajo el colchón”.

La funcionaria convencida y en medio de una gran oficina casi desierta señaló que en el momento de sacar las cuentas en una familia, se priorizan los gastos dentro de esta. “la comida no puede faltar, no podemos dejar de movilizarnos, pero quizás no necesitamos demasiado una póliza de un seguro de vida que tenemos guardada, son 20 ó 30 mil pesos que podemos ocupar para algo mas importante. Así piensa la gente hoy frente a este problema y esto obviamente nos perjudica como compañía de finanzas”, agregó Zepeda.

Una posible solución para disminuir el impacto de la inflación, en la cual coincidieron los dos funcionarios de la economía de mercado en Antofagasta, sería una reestructuración de los impuestos pagados, que sean justificables porque consideran que ya no lo son.