miércoles, 3 de diciembre de 2008

Un duelo silencioso

Depresión post pérdida familiar
Un duelo silencioso

Miles de accidentes automovilísticos dejan saldos cada vez mayores de víctimas fatales, sobre todo de jóvenes, lo que se ha ido convirtiendo en una realidad cotidiana para muchas familias, pero ¿cómo conllevan dicho sufrimiento los familiares?, ¿Se podrá convivir con el duelo? .Para responder estas preguntas la señora Alicia Donoso, mamá de Christian, un adolescente victima de un volcamiento accedió con su testimonio.


Por Antonella Sinsay

Después de un “chao mamita” la señora Alicia Donoso no volvió a ver nunca más a su hijo Christian Rosell (18). Era una noche en busca de diversión junto a sus amigos, pero el destino le tenía deparado un acontecimiento fatal: Christian iba en una camioneta con otros seis amigos, cuando protagonizaron un feroz volcamiento, lanzando el cuerpo de Christian por más de diez
metros. Junto a ello se suma el alcohol que contenía el conductor en la sangre y la alta velocidad con que se dirigían.

Luego del fatal incidente, el cuerpo mal herido de Christian es trasladado al Hospital Regional. “Nadie nos quería decir qué pasaba con mi hijo, hasta que, sin escrúpulos siento una voz que me pregunta si es que quiero donar los órganos de mi niño. Era tal mi estado de shock que no veía nada a mi alrededor, sólo me decía a mi misma que esto era una pesadilla y que mañana todo sería distinto”, agrega la madre.

A medida que pasó el tiempo, Alicia y su hija Daniela, empezaron a asistir a especialistas porque de alguna manera tendrían que aprender a vivir la pérdida. “Desde aquél instante nos cambió la vida, no sabía si seguir viviendo o no. Pero después pensé en lo importante que era para mi la familia y sobre todo mi hija Daniela, así que tomé la decisión de seguir adelante, ya que no quería sumergirme en una depresión de por vida”, dice mirando el retrato de su hijo.

El estudio realizado por la Organización Mundial de Salud (OMS), destacó que para el año 2020, la depresión sería la segunda causa de impedimento y muerte prematura en el mundo. Después de que en los años 90’ fuese la cuarta causa.
Según el estudio, las razones de esta patología, que va en ascenso cuantitativamente, se deben a las causas psicosociales, es decir a la constante presión que hay en el mundo y en parte, por las perdidas familiares y a las pocas instancias que hay de tratamiento psicológico.



Según la psicóloga clínica, Dominique Abd - El - Kader, las pérdidas trágicas como accidentes o suicidios, crean sentimientos más negativos en los familiares que en pérdidas naturales, es decir en este tipo de muertes más violentas, se crean sentimientos de ira, rabia y añoranza contra la vida. Pero está claro que Alicia no quería esto para su familia, por lo que decidió acercarse a Dios.

Luego del accidente, Alicia comienza a realizar diversas actividades: manuales, de EJES en la iglesia y escribe poemas manteniendo vivo el fotolog de su hijo querido.
Como iniciativa, participa también de la campaña realizada hace 2 años y medio “Aún te espero”, ya que en Antofagasta nace como símbolo primordial el nombre del joven fallecido, Campaña de prevención de accidentes de tránsito, Christian Rosell.

La ayuda psicológica que brindan los especialistas es de que el doliente, no tome medicamentos si es que no se encuentra con depresión ya que esto no mejorará el estado de duelo. Es por esto que se recomienda la compañía de seres queridos y que realicen actividades que les sean ajenas, como pintar, leer, meditar, afirma la psicóloga, Susan Catalán.

“Si no fuera por todo el apoyo de los que siempre estuvieron con mi hijo, no sé qué haría, además todas las actividades que hago en el día me sirven de terapia, porque de algún modo me tengo que sanar de esta pena que siento”, dice Alicia quitándose una lagrima del rostro.

Actualmente han pasado 2 años y medio del trágico accidente, la señora Alicia, recorre su casa mirando las pertenencias de su hijo que se encuentran intactas a pesar del tiempo. Argumenta que su hijo siempre fue muy feliz y no merecía estar en este mundo que funciona al revés por causa de las irresponsabilidades de los adolescentes.

4 comentarios:

rockvolucion dijo...

Me gustó mucho tu crónica Anto. Creo que el tema terminó repiténdose, pero en tu crónica pude enterarme realmente de lo que pasa en una familia luego de perder un hijo. Tocaste el lado más humano en vez del netamente técnico y se aprecia claramente la historia. Quizás pudo existir de todos modos la opinión de algún especialista en accidentes o cifras de los mismos para dejar en claro que lo de aquella familia le puede pasar a cualquiera. De todos modos está excelente.

Cristian Reyes Herrera

Dani Astudillo dijo...

Anto, me gustò tu crònica, en especial porque yo conocìa la historia. Pero me hubiese enganchado màs si estuviese el testimonio del niño que manejaba el auto, la carga sicològica que siente èl o quizàs lo que piensa la madre de Cristiàn, acerca del chofer .
Està clara la idea y muy bien lograda la descripciòn de la situaciòn :).

Sigue asì :D

Somos los de Informativo 2008 dijo...

Me gusto mucho tu cronica porque al igual que la dani astudillo yo también conocía la historia y al joven, encuentro que podrías haber agregado detalles que son de más relevancia como que él en ese momento no llevaba ni una gota de alcohol en su cuerpo y a pesar de irresponsabilidad de otro termino en estas condiciones, pero en general me gustó mucho y esta bien redactada

Lorena G.

Somos los de Informativo 2008 dijo...

Está bien redactada la crónica, me gustó, lograste hilar cada cosa que ibas escribiendo y se entendió muy bien.
En cuanto al valor informativo, es claro que está ya que como lo mencionaste tú misma este asunto de los accidentes es cosa de cada día

Saludos.




Franco Talamilla