Sin pena ni gloria

El peligro puede estar a la vuelta de la esquina.

Sin pena ni gloria

La baja en los indices de accidentes de tránsito no revertirá las innumerables muertes, nada los traerá de vuelta.

Por Nancy Palma

En plena época de fiestas, en distintos hogares de Antofagasta hay mucha gente sintiendo dolor y angustia, casi sin percibir las celebraciones. Los accidentes de tránsito son las principales causas de muerte, tan imprevistas y espontáneas que para los familiares es doblemente doloroso.

Eduardo Miranda, era estudiante de derecho en la Universidad Católica del Norte, considerado una persona especial, que regalaba más de una sonrisa a quien lo conocía, no era perfecto. Pero si una gran persona. Tenía todo bajo control, sus estudios, su trabajo, su relación con los seres más cercanos, estaba todo en equilibrio. Pero la vida da vueltas y somos tan vulnerables y estamos tan expuestos a los riesgos, que nadie está seguro de nada, comenta Eduardo Miranda padre del joven fallecido, quien está usando las zapatillas de su hijo, de vez en cuando las mira y las limpia con su mano.

“Mi niño era muy especial y desde que tuvo el accidente me he dado cuenta que no sufrimos solos, sus amigos han hecho notar su lamento, también su polola quien tiene 7 meses de embarazo, ahí está la semilla que dejo “melenita”. Creo que para muchos ahora hay un gran vacío. Sin embargo ahora me preocupa mi esposa, y mis hijas. Son ellas las que deben salir adelante, es posible que ahora Eduardo este mejor que nosotros. Teníamos una buena comunicación y conocía muy bien a mi niño, por eso cuando lo vi por última vez en el ataúd y vi la sonrisa en su rostro, puede sentir que ahora está mejor, me dio una sensación de tranquilidad y sólo en algunos momentos de aceptación", explica Miranda.

“Los accidentes de tránsito son netamente responsabilidad de los conductores, siempre hay un desenlace que se puede evitar y la imprudencia de los conductores es la causa principal de accidentes de tránsito”, asegura Juan Gómez Requena relacionador público del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (MINVU), quien además comenta que el mal estado de las calles de Antofagasta sólo en un 20% o menos puede ser influyente en los accidentes de tránsito, sobre todo en los vehículos livianos como las motocicletas y bicicletas.

Rodrigo Fuentes periodista de la secretaria ministerial de obras publicas explica que, “el mal estado de las calles en Antofagasta es responsabilidad del MINVU”. Sin embargo Fuentes esclarece que, “basta mirar a la gente. Caminamos por las calles con la cabeza gacha, la mirada hacia el suelo, sin saludar a nadie, y no es porque la gente de Antofagasta sea antisocial, amargada o poco amigable. Más bien puede ser porque un paso en falso y se corre el riesgo de sufrir una esguince o cualquier accidente, que quizás no sea fatal, pero allí es cuando se cuestiona entonces la función de los organismos regionales. En una perspectiva muy personal", recalca.

René Inostroza asistente del seremi de transporte y telecomunicaciones de Antofagasta, declara que, “los índices de accidentes de tránsito han mermado considerablemente con el ultimo operativo de Navidad 2008, explica que las estadísticas de personas fallecidas también mermó en un 15,94%, y precisó que a esta fecha en el año 2007 se habían registrado 12 mil 106 accidentes de tránsito y 291 fallecidos, mientras que este año se han contabilizado 10 mil 279 accidentes y 251 decesos”.

“Las estadísticas de Carabineros de Chile ofrecen una información completa sobre el perfil de las víctimas de los accidentes de tránsito y el medio de locomoción utilizada. No se trata de cargar de dramatismo innecesario en las cifras. Sin embargo, no deja de ser cierto que para cada ciudadano el riesgo está muy presente y a menudo a la vuelta de la esquina”, comenta Inostroza.

Eduardo Miranda aclara que, "poco le importa si la persona que chocó a su hijo esta presa, fue un accidente y los accidentes suceden. Después de todo, nada me lo devolverá”. Respira hondo, su voz se agudiza como la de un niño y caen lágrimas por sus mejillas.

Números y estadísticas demuestran que los accidentes de tránsito han bajado, que el mal estado del pavimento puede ser una causa no muy usual en los accidentes de vehículos livianos, y que siempre hay un lamento que se puede evitar.

Pero nada de esto consuela a quienes han perdido a un familiar, a un amigo, a un conocido. La muerte no se retrasa cuando tiene que llegar, el mundo no se detiene. Y sin pena ni gloria el recuerdo de quienes han muerto inesperadamente en los accidentes de tránsito, quedara por siempre en los corazones de quienes más sienten su pérdida.