martes, 9 de diciembre de 2008






Cientos de familias viven en la extremo desamparo social

Campamentos: “la otra realidad de la ciudad minera”

Mientras unos viven una lujosa vida en Antofagasta, otros presentan una inestable condición de subsistencia olvidada por la sociedad, alejados de toda zona urbana y muchas veces discriminada por su clase social. Estos son los conocidos campamentos, habitados por familias completas. Una realidad inhóspita, y escondida por la muralla invisible que la ciudad no quiere ver.














Por Carla Plaza Del Portillo

Actualmente, estos campamentos son una radiografía de la dura realidad escondida que presenta la “ostentosa” ciudad minera de Antofagasta, conocida por sus grandes producciones de cobre a nivel mundial y a la vez por presentar el ingreso per cápita más alto en el país. Lo que da paso también a llevar una vida costosa en la zona, a la cual muchos de sus ciudadanos no tienen acceso, como lo son los habitantes de los campamentos, personas “olvidadas”, por alcaldes, concejales y cuanta autoridad exista o haya pasado por la municipalidad.

Existen hoy en la región alrededor de 18 campamentos de los cuales 17 pertenecen a Antofagasta y uno en la ciudad de Calama. Estos se encuentran asentados junto a los grandes cerros rodeados de basura y perros callejeros, excluidos de toda población urbana. Las que viven en precarias condiciones y con el constante riesgo de algún derrumbe de las enormes laderas que se presentan en el paisaje nortino. Sin derecho ni siquiera a acceder a los servicios básicos, como lo son el agua potable, el alcantarillado y la luz eléctrica.

Esta situación es una realidad que los mismo antofagastinos ocultan y que está presente en cada familia chilena, la que debe librar día a día una lucha para erradicar de sus vidas la pobreza. Que irrumpe en sus hogares impidiéndole el paso a la superación y a un mejor futuro, teniendo como única arma defensiva frente a este hecho, su dignidad y el sueño de que algún día puedan surgir en base a su propio esfuerzo.

Muchas veces es necesario tener presente o “ser concientes”, de que existen personas que no la están pasando tan bien como los protagonistas de esta gran ciudad minera que nos propone la región, y que cada día se abre puertas al mercado internacional. Debe existir una disposición para cambiar esta realidad, partiendo primeramente por eliminar el clasismo, la discriminación y la desigualdad tanto monetaria como socialmente, característica que muchas veces nos ha dado un lugar como uno de los países con peor distribución per cápita a nivel mundial.


Lucha contra la pobreza: historia de vida


Al estar al tanto de las condiciones de este lugar es posible prestar atención de inmediato a los campamentos y apreciar las carencias que viven las familias. Un terreno irregular que se encuentra adornado por los escombros y desechos que vecinos de las poblaciones urbanas acumulan, sin respeto alguno por estos individuos que de alguna manera luchan por mantener un hogar limpio y seguro para criar a sus hijos.

Este contexto que se presenta ante los ojos de la sociedad, es evidente que la pobreza que se da en pequeñas “mediaguas” (si se les puede llamar así), construidas con cartones y latas, donde se resguardan familias completas, a merced de cualquier peligro. Viven cada día con el temor de perder lo poco y nada que han juntado, para formar lo que ellos llaman un hogar.

Laura Campillay es el vivo ejemplo de estas familias, ésta es un de las integrantes del campamento Camino al Futuro, la que mira con descontento la situación en la que se encuentra. Donde manifiesta que las autoridades se han olvidado de ellos e inclusive el Servicio de Vivienda y Urbanismo (SERVIU), quien desde el año 2000 hasta el presente, todavía no le hacen entrega de su casa propia y le exigen a la vez más dinero del monto establecido que deben pagar por esta.

Debido a la crisis económica, Laura, se ha visto en la obligación de buscar trabajo junto con a su marido (que se encontraba cesante), ya que el dinero no alcanzaba para cubrir su precaria canasta familiar básica.

Laura, entre llanto y con una mera sonrisa dibujada en su rostro, muestra sus logros como mujer y el orgullo que siente por su pequeña hija de apenas seis años, la cual destaca en su curso por sus altas notas. Pero a la vez mira con tristeza el gran sacrificio que esta realiza, al quedarse sola mientras sus padres salen a trabajar para poder alimentar a la familia.

Frente ha esta problemática, Ronald castillo (esposo de Laura), hace un llamado a las autoridades especialmente a la alcaldesa recién electa Marcela Hernando, quien anteriormente les había prometido ayuda y hasta el momento no se ha presentado. Por lo que este hecho ha provocado mucho revuelo dentro de la comunidad, quienes advierten que realizarán una marcha para hacer valer sus derechos como ciudadanos frente a la municipalidad.

Entre más avanza la minería en la región, el desarrollo que esta genera en la ciudad no es evidente, ya que todavía se encuentra presente la otra cara de la moneda principalmente los campamentos, los cuales aun no son erradicados en su totalidad. Siendo esta la población mas pobre de la ciudad y con un alto nivel de indigencia, según la encuesta CAS.

5 comentarios:

Somos los de Informativo 2008 dijo...

Bien, nunca se pierde el valor informativo de la cronica.Pero, para darle màs fuerza podrias haber buscado otras fuentes.

Patricia Barraza

rockvolucion dijo...

Estoy muy de acuerdo en lo que planteas. Los beneficios de ésta 'próspera' ciudad minera se la llevan un par de afortunados empresarios, mientras que el resto, o vive en campamentos o está con la soga al cuello por las deudas del consumismo. Y los que viven en el consumismo discriminan a los que viven en campamentos, sin darse cuenta que tampoco están precisamente bien. Sin embargo, como es una crónica informativa, creo que cuando planteas ésta problemática lo haces un poco a modo de opinión, tal vez sería bueno que los personajes de la crónica plantearan lo mismo. Excelente enfoque, creo que es lo que se necesita para mejorar un poco ésta podrida sociedad.

Cristian Reyes Herrera

Somos los de Informativo 2008 dijo...

El tema esta bastante interesante, una realidad de la que no nos podemos jactar. Ten cuidado al momento de redactar, porque se interpreta que estas muy con la camiseta puesta a favor de la gente de los campamentos. El momento està un poquito largo, pero en general es entretenida, facil de leer y ademas con mucho valor informativo.

Marianeña Zúñiga.

Somos los de Informativo 2008 dijo...

Querida Carlitaa:

Buena crónica, me gustó que destacaras el sentimiento, ya que he leído pocas que me producen esa senzación. Pero, al igual que Marianela quiero destacar tu manera de narrar en la que se refleja que estás muy a favor de las personas que viven en esta situación, pero al fi y al cabo eso hace que tu crónica esté llena de emocion, por lo tanto es un detaaaaaaalle no más ( :
La ortografía también es importante, así que te sugiero que pongas ojo en los puntos seguidos y las comas, bueno?

Besos, Daniela Araya.

Somos los de Informativo 2008 dijo...

El valor informativo está completamente visible a los ojos de los que leen. La crónica es fácil de entender y los momentos que involucraste en ella me hicieron involucrarme en el desarrollo de ésta.
Sin embargo, hayq ue tener en consideración algunos errores de redacción y el haber buscado fuentes que "negaran" lo que está pasando (para que se desarrolle un conflicto de las partes)
Saluditos, Vanessita :D