lunes, 1 de diciembre de 2008


Dos suicidios, muchas preguntas aún sin responder


La tragedia de los Farías Rivera


La ley natural de vida menciona que un hijo está más preparado para ver a su padre morir, pero no al revés. La tarde del 6 de septiembre de este año, la muerte tocó la puerta de los Farías Rivera. Camila de 20 años se suicidó, al parecer por mal rendimiento académico. Un mes después su padre consumido en culpa tomó la misma decisión, y esta vez el escenario elegido fue la propia tumba de su hija. Esta es la historia de una familia devastada por el dolor.


Por: Manuel Chimaja


6 de octubre de 2008. Ha pasado un mes desde el trágico suicidio de Camila, una joven estudiante de derecho de la Universidad Católica del Norte (UCN) que afectó a la comunidad de Antofagasta en el sector de la Coviefi. Su padre, aún no asume el hecho, encerrado en su pieza. Con la oscuridad rodeando su cuerpo Manuel Alberto Farias ex carabinero y actual trabajador minero de 42 años, solo recuerda a su querida Camila. No cabe en la cabeza de todos sus familiares y conocidos porque atentó contra su vida de un momento a otro y sin motivo aparente.


En tanto ese día, la depresión y angustia de la muerte de su hija que solo tenía en mente volver a verla, y desesperado por no estar junto a ella pensó en el único camino que llegaba hacia Camila, la muerte. Cerca de las 23 horas de aquel día, Carabineros recibe una llamada poco usual, una voz quebrada informando que se quitaría la vida alguien en el cementerio general en el patio 10, entre la corrida 2 y 3 para que fueran a buscar el cuerpo.


Para la psicóloga Jimena Silva Segovia la decisión del ex carabinero es una manera de ritual sacrificial. A Manuel Farias claramente le afectó el cargo de conciencia, de ser el culpable por la muerte de la hija lo cual lo lleva a cometer el mismo suceso, si bien el tiro en el pecho de los dos en el mismo lugar no tiene significado aparente, para el padre tiene un significado moral o sentimental que era pedirle perdón.


El ritual de Manuel


Ricardo Farías, el hermano de Manuel y padrino de la joven, realizó una visita a la casa del ex carabinero como se había hecho costumbre desde la muerte de Camila, ya que a pesar del apoyo recibido por los familiares, Manuel mantenía un inestable estado emocional. En tanto otros comentaban que uno de los motivos del suicidio fue la presión del padre por el bajo rendimiento de Camila en la universidad.


El hermano recuerda que Manuel dejó de comer, de trabajar, y de hablar con la gente. De esa manera hizo su luto y anticipó el hecho que provocaría más adelante. “Manuel no soportó la idea de que su hija lo hubiese dejado, acompañando sólo de una carta de despedida que Camila le dejó, se fue ese día al cementerio”.


Fue la sorpresa la que determinó aquel día, ya que al ingresar al domicilio, el silencio sepulcral y la oscuridad del hogar no sólo reflejan la tristeza y dolor que el dueño de casa sentía en esos momentos, sino que Ricardo pudo constatar que Manuel ya no se encontraba allí.


Siendo las 17:30 horas era raro y sospechoso, ya que las compras y los quehaceres lo realizaba junto a su señora. Ricardo se quedo observando el juego de armas de su hermano el cual ocupaba para ir a la academia de tiro, en ese momento pensó cómo su sobrina pudo matarse con una de estas disparándose en el pecho, era algo que con solo imaginarla en la pieza y apuntándose al pecho le ponían los pelos de punta, las lágrimas en la cara de Ricardo no se demoraron en aparecer en su rostro. Al no encontrar a su hermano se alarmó, presagiando lo peor.


En tanto, en el cementerio general estaba en tela de juicio la poca seguridad que ofrecía a través de sus guardias los cuales eran pocos para todo el cementerio, manifestándose que el poco presupuesto que tenia no le da abasto para contratar más personal, en consecuencia hacían de este un sector libre para cualquier persona que quisiera entrar en la noche y sin problema alguno. La municipalidad es el ente regulador y fiscalizador no aporta mayor ingreso económico al campo santo. Dejando las puertas abiertas del cementerio para los destrozos, drogadictos y los propios suicidios que acontecen en la noche. Si bien el presupuesto es escaso, ya que la municipalidad tiene interés en invertir en otras cosas que ayuden al crecimiento de Antofagasta.

Manuel Farías al sentir la desesperación, decide ir a la tumba de Camila y esperar el anochecer permaneciendo escondido de la seguridad del cementerio. Al llegar la noche se pone enfrente de la tumba sacando un revolver de su chaqueta y decide dispararse en el pecho, de la misma manera que Camila, dejando al descubierto que no soporto la muerte de su hija ya que los rumores de una supuesta presión que el padre ejercía a su hija sobre su bajo rendimiento en la universidad eran ciertos, fue tanto el cargo de conciencia de que él fuera el culpable de que su progenitora se halla suicidado, que no soporto la idea y se quitó la vida y de la misma manera que su querida Camila.


Carabineros llega al sector aproximadamente a las 01:00 de la mañana encontrando el cuerpo sin vida en el piso y el revolver junto a este, los guardias del cementerio solo se dieron cuenta del acontecimiento cuando llego carabineros, los guardias manifestaron que no escucharon nada fuera de lo común, 40 minutos después le informan a Ricardo la muerte de su hermano, reabriendo la herida de la muerte en la familia Farías.


Paralelo I

Edición Percy Peña

5 comentarios:

Somos los de Informativo 2008 dijo...

Aaaay Manuel, he sufrido tanto como tú con esta crónica, ahora que la releo, siento que hay que volver a meterle mano, a ratos hay datos que se me quedan dispersos, pero sigo insistiendo con lo que te dije desde el principio, creo que tu tema es el mejor de todos los que he leído, y siempre lo mejor es más dificil de abarcar.
Exito Manu, yo sé que puedes hacerlo mejor.

Un beso,
María Luisa

Somos los de Informativo 2008 dijo...

Manuel: Creo que tu cr{onica la mejoraste mucho, ya que al principio no me conconrdaban mucho las informaciones, el valor informativo está y el momento lo recreaste muy bien. ya que pude entrar en la atmósfera.

besos Tamara

Somos los de Informativo 2008 dijo...

Manu!

Me gusta mucho tu cónica pero a había información que debía ir arriba o viceversa.
Hay cosas que me comentaste y que no encontré en la crónica, esos datos la hubiese hecho mucho más potente.
Pero en general me gusto y sorprendió, nunca había leído una producción tuya, me gusto el valor narrativo que le diste.

Somos los de Informativo 2008 dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Somos los de Informativo 2008 dijo...

Manuel, creo que pasaste por muchos problemas para realizar tu crónica, pero al fin creo que lograste lo que querías, solo ten más confianza en ti.
El valor informativo, estuvo muy bien presente y creo que lo matizaste de muy buena forma con la narración y creo que por la magnitud del tema no tiene que haber sido muy fácil hacerlo.
Felicitaciones! =)

Pablo Codd